miércoles, 17 de noviembre de 2010

Relatoría de la clase del 11 de noviembre de 2010

Carolina Díaz-Granados

Lecturas: GLISSANT, Edouard: Capítulos: Cultura e identidad y El escritor y el aliento del lugar, en: Introducción a una poética de lo diverso. Planeta, 2002. pp. 59-79 y 129-144.

Se inició la discusión de los textos de Glissant, hablando acerca de que usualmente se han estudiado teóricamente las culturas a partir de conceptos raciales o económicos, cosa que distingue a Edouard Glissant, porque él hace la clasificación en culturas atávicas y culturas compuestas, dos conceptos que él organiza desde una combinación de relación con la tierra y con la Historias. Las primeras están fundadas, para él, en los principios de Génesis y de filiación; las segundas son las que practican la criollización.

También describe Glissant que los mitos fundacionales son los encargados de fortalecer la presencia de una comunidad en un territorio por medio de la creación de un Génesis, lo que los uniría a las culturas atávicas y reforzaría su deseo de legitimación y filiación de sus culturas, dos conceptos claves para la noción de identidad. La Historia será un producto salido de los mitos fundacionales.

En cambio, las sociedades compuestas comienzan a formarse con el relato que les ayuda a no aferrarse a una Génesis, que sería una forma de elusión, y que en el momento de pasar a una escritura, el relato no perdería esa elucidación porque será expulsado el “absoluto ontológico”.

El estudio del autor parte desde los conceptos de rizoma y raíz única, propuestos por los filósofos Deleuze y Guattari, y los modifica para pensar las culturas del Caribe y América, entre otras. La raíz única, estaría unida a lo atávico, porque su objetivo es enraizarse en lo profundo de una comunidad y excluir lo ajeno. Mientras que el rizoma se emparentaría más con lo compuesto, por su afán de extensión, lo que favorecería el proceso de criollización. Cabe destacar que ir hacia el rizoma, como modo de pensamiento y relación con lo otro y con el otro es un anhelo, y no implica en Glissant matar la raíz única. Es un llamado a u cambio de mentalidad.

Varias preguntas-objeción en clase, en torno al problema que representa (o no) conjugar las nociones de sistema y de rizoma, llevan a hablar de posibilidades de derrocamiento de la dupla hegemonía-subalternidad, y a hablar de teoría del caos, el Todo-Mundo y la función del escritor y la literatura en ese cambio de mentalidad y de estado de cosas mundial.

Glissant propondrá el concepto de “opacidad”, que vendría siendo un derecho y un estado rizomático de fuga, de perpetuo cambio, aunado a una relación con lo inmediato, estado que hace imposible pensar la transparencia total. Sería el soporte de cada persona, y de cada cultura, por mantener su propio Caos-mundo, que al sumarse en igualdad de condiciones y de poder a otros caos-mundo conformará el todo-mundo.

En este punto de discusión es donde entrará la literatura porque el escritor será el encargado de dar cuenta del caos-mundo al que pertenece o de ponerse en el lugar de la vivencia del otro y ponerlo en sus obras. Y así como Glissant defiende la vida de todas las lenguas, aunque uno escriba en una sola, el escritor que escribe de su caos-mundo asegura por este medio la supervivencia de los demás caos-mundo también. El caos-mundo debe probarse desde el lugar de origen, que sería el establecimiento de una relación y no una consagración a la exclusión.

Por eso Glissant pensará en la conformación de una nueva épica literaria fundada desde el multilingüismo que hará posible una relación y no dará vía a la exclusión, lo que a su vez dará paso a la inclusión de la “historia” sumergida en el todo-mundo.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Relatoría jueves 04 de noviembre

Lectura
Crónicas de Pedro Lemebel:

Manifiesto
Bésame otra vez, forastero
Qué pena que no me duela tu nombre ahora
Bienaventuranzas para la creatividad nacional
De nuevo la búsqueda, otra vez la decepción
Recuerdos de Pelotillehue
Siga participando
La cara sombría de la vergüenza
Homoeróticas urbanas



Inicia la clase aclarando que se llevará a cabo la celebración del centenario de natalicio de José Lezama Lima, con una ponencia a cargo del profesor Augusto Pinilla y la profesora Mónica del Valle, el día 11 de noviembre a las 6:00 pm en el auditorio Marino Troncoso.
También se anuncian las inscripciones para el semestre social.

A continuación es presentado el autor Pedro Lemebel quien nació en Chile el 21 de noviembre de 1955, le dicen la tía cronista de la literatura chilena, además de ser escritor hace performance, representando lo efímero del espacio; lo inmediato y fugaz de la expresión y la recepción imperceptible y más por no tener reconocimiento del público y del impacto que causó al rededor.
En los años 50 tuvo un grupo junto a Fernando Casas, llamado “las yeguas del apocalipsis”.

Pedro Lemebel ha escrito una gran cantidad de obras, las cuales no se encuentran en Colombia aunque son editadas por algunas de las más reconocidas editoriales, lo que podría designar un rechazo por la posición política del autor, por su forma de expresar la verdad de la sociedad, de dominación e injusticas, o por su homosexualidad; Lemebel escribe diferente a todos los autores canónicos de Latinoamérica, el tratamiento de los temas y la crítica social es evidente.

En la literatura de Lemebel se evidencian ciertas posiciones definitivas como la teatralidad, además de ser representante de la nueva crónica latinoamericana, tiene una posición cercana hacia los sujetos marginados, también se opuso al triunfalismo neoliberal, determinado por la pos dictadura en Chile y contradice a la globalización de la cultura gay, es posible percibir en Lemebel un rechazo o apatía al consumismo, a esa tematización y a la figura exótica del gay.

Sí hay elementos comunes y recurrentes en la literatura gay pero no es esto lo que predomina en la escritura de Lemebel, lo que él hace es acercarse a manera de ayuda a los marginados. En sus crónicas podemos reconocer una yuxtaposición de temas, sentidos y vivencias determinadas por el gusto y por la necesidad; en las crónicas de Lemebel es posible sentir tranquilidad, ternura y gusto con la historia y al siguiente segundo sentir repulsión y desagrado por la exacerbada descripción de los hechos carnales, hay un acercamiento a los sentidos más puros del personaje contrapuesto a sus necesidades u obligaciones falsarias.

Es curioso que Lemebel no haga parte del canon de literatura chilena, pues es un autor de constante, abundante y excelente producción literaria; en la crítica literaria se habla mucho de él, pero no se han hecho suficientes trabajos críticos sobre su proceso creativo. Es un autor que como lo definía Lázaro Lima para el caso cubanoamericano, conflagra posición de género y posición política, de ahí que en sus crónicas se hable de casos grotescos y crueles a los que se ve sometida la sociedad, como la búsqueda de los desaparecidos o la aceptación de los enfermos de sida y el proceso que deben asumir física y socialmente.

En medio de la clase se reconoce que los textos de Pedro Lemebel sirven de referente preciso para el lector, llevándolo de lo ficcional a lo real con temáticas recurrentes en la sociedad, pero opacadas por prejuicios y sociedades moralistas. Sin contar el lenguaje en que están escritos, en donde lo chileno aflora.


En general las crónicas leídas en clase agradaron a algunos de los estudiantes y fueron repulsivas para otros, por el lenguaje, las descripciones, y el tipo de acontecimientos que describen. No se puede negar que hay prejuicios al leer, en estos textos hay una suerte de seducción contrapuesta al prejuicio de esa visión militar representada en la dureza, en el rechazo a la sensibilidad, en el acercamiento a la fuerza, la masculinidad y la definición de hombre. Hay una posicionalidad definida que nos permite llegar o no al texto, y percibir lo que el autor audazmente quiere expresar.
Esos sentimientos encontrados se dejan analizar mediante el concepto de lo abyecto, que es a la vez repulsivo y fascínate, y condensa en este caso lo físico, lo social, lo sexual y lo político.

En términos formales, de estructura y rasgos de las obras se mencionan en clase: la rápida y precisa caracterización de los personajes, el uso muy particular del adjetivo que a menudo va pareado, junta palabras que contrastan. Este contraste traduce, según Mónica, la tensión o la paradoja social que Lemebel quiere recalcar. También es importante en estos textos el tipo de narrador, que a menudo está disociado (es yo, y a la vez es otro), que igualmente traduce en términos textuales la problemática de posicionalidad que Lemebel insiste en mostrar. Son comunes en sus textos, igualmente, alusiones al cine y descripciones de performances, con lo cual esa actividad suya haya cabida en lo narrativo también.

Para cerrar la discusión hablamos del tipo de “yo” que hay en algunos de estos textos, en su problematismo si se le mira desde los análisis de Ileana Rodríguez que trabajamos para clase.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Relatoría del jueves 28 de octubre del 2010

Felipe Larrea de la Rosa

Los compañeros que tengan 13 o más reseñas ya cumplieron con las suficientes para la nota. En caso de tener menos de 13 se puede aprovechar y hacer reseñas de las siguientes lecturas, salvo la de Lemebel.

Lecturas:
-La mujer como flor. Un tópico de la novela hispanoamericana de fin de siglo
. Rosa Pellicer, Universidad de Zaragoza España, Valencia, 2001, Ediciones y cultura. Pp. 135- 142.
-Lydia Cabrera, invisible, José Quiroga, The George Washinton University, Pittsburgh, 2000, Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, Biblioteca de América. Pp. 99- 109

La clase comenzó con un comentario de la maestra acerca de la pasividad de nuestra parte con respecto a la crítica queer, especialmente el texto de Molloy. Un compañero comentó que la dificultad gira en torno a que no conocemos las obras que trata la crítica latinoamericana queer. Y por otra parte partimos de la credibilidad hacia la crítica otorgada. Otro compañero comentó que las herramientas no son suficientes y que uno entra en el juego del crítico y emplea sus herramientas. La maestra propone que uno como crítico literario debe hacerse también otras preguntas. Como por ejemplo: ¿Para nuestro caso qué tan posicionado está el texto crítico? ¿Qué repercusiones tiene eso en el modo como nosotros analizamos los textos normalmente? ¿Cómo desde esas otras producciones podemos leer esos textos en tanto crítica? ¿Desde esta clase qué preguntas uno tendría que formularles a textos que son textos de crítica?



Rosa Pellicer
El texto de La mujer como flor. Un tópico de la novela hispanoamericana de fin de siglo. Hace una genealogía desde la deconstrucción en cuanto a su intención. Es decir hace una relación entre la flor y la mujer, como una metáfora natural y aborda distintos textos que dan la pauta suficiente. Su bibliografía es: materialmente por un lado estudios sobre la mujer y por otro textos de autores que plasman la metáfora de la mujer como flor desde muy distintos ámbitos, por ejemplo: Vargas Villa, José Asunción Silva, Amado Nervo, etc. Es deconstructivista en cuanto su intención, aunque no en cuanto a marco y terminología. Las nociones que maneja son: mujer como flor, mujer virgen, mujeres ideales, mujer fatal, etc. Rastrea los binarismos y las polaridades desde el estructuralismo y la simbología.
Un compañero preguntó ¿Cuál es la pertinencia del texto? Otro compañero propone que para formular cierta conciencia de cosas que hemos considerado dentro del discurso. Para reconsiderar naturalizaciones. La maestra comentó que ella respondería desde el texto de Molloy: importa como aporte desde un esbozo de la relación padres de la patria/misoginia. Ninguna genealogía es desdeñable.


José Quiroga
Lydia Cabrera, invisible
-Las nociones son traducción como autoridad y alteridad.
-La (in) Visibilidad
Coherencia e inteligibilidad, viene de teorías del discurso, de análisis del discurso, y de estudios queer.
¿Cómo juegan en Lydia las nociones de raza-género-clase? Antropología- Literatura- religión.
En la combinación que él hace dinamiza estos conceptos. Lo que él hace es presentar la cosa y a la vez no lo dice. No cede a la lógica externa con la que se explicaría el comportamiento de Lydia, vital o textual. La poética de la homosexualidad del texto. Lydia no sale de la lógica interna. Desde ahí se invisibiliza. Lo que él hace es reunir el Monte y los cuentos cubanos. Hay una contraposición en Quiroga: a Lydia los críticos la han leído desde la visibilidad, es una mujer blanca burguesa que hace entrevista a personas negras. Lo que hace Quiroga es analizar lo invisible. Lydia presenta los textos y deja la duda, no recurre a las expectativas desde fuera, lo deja dentro de la coherencia del sistema interno. Fundamentales en la invisibilidad son dos planos: el plano de la vivencia personal y el segundo es cómo juegan en el texto de Lydia las cuestiones de raza-género-clase y esto pensado desde Antropología- Literatura- religión.
Mónica insiste en que esta lectura de Quiroga es una lectura sumamente lúcida y un ejemplo excelente de las posibilidades de análisis desde los estudios queer. Con Quiroga completamos un abanico de facetas, temas, enfoques de estos estudios, desde el texto de Ileana, pasando por el de Molloy y Lima, para llegar a Lemebel.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Relatoría clase 15 de octubre 2010
Presentada por: Mario Ponce Bavo
Texto: Carlos pacheco. Sobre la construcción de lo rural y lo oral en la literatura hipanoamericana. Pag. 57- 71

La clase, y el texto, empieza con una caracterización de lo oral. Partiendo de las polaridades “Civilización y Barbarie”, en ese sentido se distingue oralidad y escritura de la siguiente manera: campo, ciudad; periferia, centro. Para luego, dejar en tensión la modernidad como categoría que diluirá las fronteras entre estas polaridades.
El tema de Oralidad y literatura es multiforme y la necesidad de abordarla interdisciplinariamente parece inevitable. Carlos pacheco, se acerca como crítico literario a este categoría y ese entendimiento del lo oral y lo rural le lleva a conversar con la categoría de ciudad letrada de Ángel Rama.
Luego, se procede a mencionar la cita de Homero en el texto de pacheco para considerarlo en clave de oralidad y, así, promover y revisar los parámetros de la concepción de la obra. Existe una invitación para alejarse de la noción de autor y obra, y comprender que la obra es producto de un saber colectivo. Además, Se mencionan los artíficos formales que facilita el transitar de este saber, como lo son: la rima, la memoria, la mnemotecnia. Artificios propios de la oralidad. También se distinguen como lo oral marca cada cultura: Coplas, refranes, proverbios y que funcionan como una argumentación que define un modo de pensamiento distinto al de la escritura.
Por otro lado, se pregunta por las consecuencias de la relación de escritura y lo oral y se concluye, una vez más, que la oralidad se ha pasado a un segundo grado, y se ha naturalizado la escritura como civilización. Para caer nuevamente en los binarismos.
Se pregunta en la clase por economía cultural, para lo cual se responde que consiste en una dinámica de intercambios culturales de valor simbólico entre los que conforman la comunidad.
Después, Mónica preguntó ¿Porqué se dice que es América Latina territorio de la Oralidad? Se intentó profundizar en la relación que existe entre colonización y oralidad en América latina. Básicamente, porque son los dos conceptos que permiten rastrear el contraste de las formas americanas y las formas europeas. Se argumentó sobre la valorización que hace Quijano en su concepto Biológico de raza para establecer los valores como centro de una historia de la literatura latinoamericana. Se habló del término “Colonización” en dos niveles. En un el caso de Europa , significa conquista y para América, siguiendo a Quijano y a otros autores sobre la colonia, conquista apoyada en los discursos de dominación como la religión y la biología, y con efectos de larga duración en la cultura y en la mentalidad de los colonizados. Mónica, hace una precisión para desvirtuar la aparente igualdad entre los procesos de colonización de América y Europa, a raíz de preguntas en la clase. Se ejemplifica con la situación de un Árabe que tiene escritura y es considerado como distinto, donde no existe un proceso de alteridad neto; y la del mismo caso para el indígena y el negro, durante la colonia, que se considera que no tienen escritura, ni cultura y son la medida del otro para lo europeo. Un estudiante añade la concepción de sujeto otro varia en ambos procesos, dice: el sujeto en América Latina es inferior, dividido, fragmentado, despojado de su cultura; en cambio, el de Europa es un otro que tiene su cultura, que implica procesos de alteridad aún teniéndose que someterse a la más fuerte. Para finalizar, se concluyó que América Latina es oral a raíz de la desigualdad que generan los procesos de colonización, y por tanto no tienen las mismas connotaciones que la oralidad en Europa u otras parte del mundo.
Por otro lado, La oralidad no es algo puro, y que al relacionarla con la escritura hay que percibirlo en dos niveles. El primero, el nivel de la experiencia neta del escritor con el campo y lo rural, ahí se sitúa al escritor Arguedas y Juan Rulfo, generalmente en su infancia. El otro nivel que distingue pacheco con las obras en cuanto a la presencia de oralidad es ubicar la transición de lo oral a la ficcionalización, destacando que en ningún caso existe la transcripción literal de lo oral. Se hace énfasis en el comentario que hace Pacheco de cómo la escritura de estos autores aspira a la condición de lo oral. Los análisis de estas obras se hacen de una forma novedosa, pues no buscan la oralidad en un texto exclusivamente en lo lingüístico o de léxico, sino que rastrea cómo se cifra en varios niveles de la narración, tal como Pacheco describe en la primera parte de su texto.
Después, se aborda el concepto de ruralidad, una estudiante lo aclara como el espacio simbólico donde se da la oralidad. Se dan apropiación de objetos típicos de un lugar y con respecto con la tierra, este se convierte en un referente imaginario de nación. Una vez más se señala que los referentes de nación son móviles y responden a las necesidades políticas del momento.
Mónica pregunta por el objetivo final de este texto. Un estudiante establece que es poder evidenciar la dinámica de cómo lo oral se mueve dentro del campo cultural dentro del imaginario de nación. Y la necesidad de aprovechar y estar pendiente de las tendencias de comunicación, de las categorías de lo moderno, sin dejar de vista lo propio.

Relatoría clase Octubre 11 de 2010

Ileana Rodríguez. Conservadurismo y disensión: el sujeto social (mujer/pueblo/etnia) en las narrativas revolucionarias. Revista iberoamericana, volumen LXII, páginas 767-779.

Presentado por: Natalia Cock González

• ¿Quién es Ileana Rodríguez?
Nacida en Nicaragua. Feminista; es una de los miembros fundadores del grupo de estudios subalternos latinoamericanos.
Una estudiante pregunta si, además de crítica, es poeta. No lo es, lo que sucede es que existe Iliana Rodríguez Zuleta, poeta mexicana.


• Conformación del grupo de estudios subalternos latinoamericanos:
Surge en la universidad de Minnesota, en el área de español y literatura, como un grupo para presentarse a una beca; del grupo hacían parte John Beverley, José Rabasa y Mark Zimmerman. La mayoría de ellos participaron de una u otra manera en los procesos desatados por la revolución sandinista. Tramaban algo paralelo a lo que estaba efectuando el grupo de estudios subalternos de la India, que intentaban reivindicar, desde la historia, a los subyugados por el colonialismo inglés y francés, pero, en este caso, desde los estudios literarios y para Latinoamérica. Esta influencia coincide, además, con los trabajos del grupo de estudios culturales de Inglaterra.

• Estudios subalternos:
Quieren aterrizar estos estudios en América Latina desde la literatura, lo cual representa una ventaja enorme, y es una apropiación que no se da en otras áreas. Ahora, hay quienes piensan que puede darse una trivialización de las metodologías para abordar la literatura, pero eso no es verdad y se percibe en el rigor de este texto que leímos.

Fundamentos de trabajo desde el subalternismo
a. No hay una fijación metodológica, dado que el sujeto subyugado no es una fijación. Esto es ilustrado con la pregunta ¿Quién es hegemónico en Cien años de soledad, por ejemplo? La respuesta que se da ante tal interrogante es que se deben rastrear las acciones y analizar el juego de relaciones entre los personajes, pues no se establecen en una sola posición. El eje de trabajo es neo-marxista, y partiendo de él se hacen los análisis de texto, centrándose, por ejemplo, en los personajes.

b. el trabajo se centra en señalar disidencias y silenciamientos. Como ejemplo se proporciona En el tiempo de las mariposas. En ese libro hay dos o tres escenas mínimas en las que las hermanas Miraval, que se dirían subalternas en relación con Trujillo, por ejemplo, pasan a ocupar un rol hegemónico en relación con sus hermanas medias.
c. desde esta perspectiva, se hace un análisis de aspectos étnicos y raciales.
d. Es importante señalar que los estudios subalternos no se centran en un solo periodo histórico, a diferencia de los estudios poscoloniales.

• Ataques a los estudios subalternos
Hay un ataque desde América Latina en contra de las teorías que nacen en cualquier lugar del mundo y se aplican aquí. El grupo se disuelve más o menos después de 1996, pero sus integrantes siguen trabajando en esa línea, independientemente.

• La tercera ola
A partir de la intervención de un estudiante, a propósito de la teoría feminista que maneja Ileana en este texto, se aclaran las tres olas del feminismo. La primera y la segunda buscan derechos legales (sufragio) y la ocupación de posiciones laborales y sociales de representatividad, es decir, igualdad. Se asume, entonces, que la mujer es una y existe (para distanciarse de ese esencialismo, el texto de Ileana se refiere constantemente a lo que está entendiendo por mujer: representación escrita, género, biológica). La tercera ola se percata de lo que implica, además, la condición étnica: una cadena de subyugación.

Una estudiante pregunta si antes de la colonización también había subalternidad. La respuesta es que sí, aunque al usar ese término se caiga en un anacronismo. Otra menciona el texto de Teresa Lauretis en Genealogías del género: las personas son construidas por una formación de dinámicas sociales. Pasa del mismo modo con las relaciones de poder: son construidas. Una tercera estudiante pregunta cuál es la diferencia entre estudios postcoloniales, decolonialidad y subalternismo. La respuesta es:
a. Los estudios postcoloniales surgen a partir de las ex-colonias inglesas y francesas. Sus temas son lengua, nación, raza e historia, alrededor de eso piensan la relación colonizado-colonizador. Allí se ubican teóricos como Gayatri Spivak y Homi Bhabha.
b. Los estudios subalternos surgen en la India, fundados por Ranayit Guha. Estudian a aquellos que son subordinados en las sociedades, los que pueden hablar sin ser oídos.
c. La decolonialidad o postcolonialidad es un término acuñado en América latina. Se centran en ex-colonias portuguesas y españolas, unificadas por la lengua y la independencia temprana (en comparación con las ex-colonias británicas y francesas), pero con fracturas internas en el entramado étnico y racial. Su objetivo es replantear los lugares de enunciación y las narrativas de la historia.
Esto lo relaciona una estudiante con la ciudad letrada de Ángel Rama en tanto que estamos configurados para pensar que el Rey aún existe, y que además, nosotros también somos europeos. Pregunta si lo que traman es fijarse en la ciudad real y no en la idealizada. La profesora responde que eso no es posible, pero que los paradigmas sí pueden desplazarse. Los teóricos que aquí se ubican son Mignolo (en ciertas ocasiones), Quijano, Rolena Adorno, Mabel Moraña, Santiago Castro, Mazotti, Pratt y Cornejo-Polar. Noé Jitrik podría estar allí por la acuñación de los términos “Producción literaria” y “Producción crítica”.

Se habla, entonces, acerca de los premios innobles (Ignoble Prize) y se reflexiona cuál sería el innoble en literature, si los hubiera.

• El texto:
El discurso revolucionario se produce sobre el molde romántico, allí se notan cuatro tensiones que Ileana señala. Sin embargo, antes de centrarnos en ellas, muchas y muchos estudiantes expresan turbación porque no encuentran un hilo conductor, muchas ideas se quedan sueltas, y se necesita un diccionario conceptual amplio para seguirlas. Hacemos la puesta en común y nos concentramos, definitivamente, sobre las 4 tensiones que se dan en las narrativas revolucionarias, tensiones que las acercan a las narrativas románticas conservadoras. Las 4 tensiones son:
a. Yo-(nosotros) (Quiénes) de la subjetividades “nuevas revolucionarias” y “viejas románticas”: debería existir una discontinuidad y no la hay, en tanto que el revolucionario sigue hablando como un yo individual -
b. Condensaciones lacanianas de mismidad, alteridad y neutralidad: el yo masculine subsume todo lo demás
c. Feminización de las epistemologías revolucionarias: aquí se señala que hay algo raro acerca del Ché, esto es la feminización evidenciada en la homosociabilidad en campaña.
d. Tiranía/patriaquía. Pueblo-masa, tropa-base. Lo subyugado.

Una estudiante pregunta cómo es posible que se haga esencial lo femenino como lo tierno y lo acogedor, cuando Ileana dice que el género no es una categoría estable. La respuesta a este interrogante la da otro estudiante que señala que esa descripción se da desde un punto de enunciación: lo romántico.

• Enunciación femenina:
Ésta sólo puede darse mediante la deserotización o la muerte, el hecho de desangrarse (por la menstruación o una herida), pues un cuerpo muerto no tiene sexo, es un cadáver. Sólo la muerte permite escapar de la dupla occidental de hombre- mujer, dominante-subyugado, etc. Lo masculino tanto revolucionario como romántico se piensa en esos términos, el primero parece colectivo pero no lo es, aún tiene marcas individuales. Quizá desde lo femenino se podría quebrar este modelo.

Un estudiante apunta que la muerte, a su vez, heroiza. Eso es cierto, pero aquí no hay mujeres mártires, es decir, religiosas. De lo que se trata es que las mujeres se narren como tal. Se puntualiza que no es que hayan escogido esa ruta para enunciarse, sino que muchas fueron muertas en el frente.

• A partir del texto, la discusión comienza a girar en torno de las mujeres heroínas. La profesora pregunta cuál sería la palabra, que no derive de héroe (heroína) para designar las actividades de sujetos femeninos que lideran y transforman que utilizaríamos. Un estudiante propone “sacrificio”, pero esto puede tener una connotación negativa. Surge entonces la pregunta ¿Qué llamaríamos hoy una heroína? La respuesta general es una mujer en una situación compleja, por ejemplo, que tenga que sacar adelante sola cinco hijos. Otra respuesta es una mujer que ocupe cargos “de hombres”. Se apunta que hay heroínas, de cierta manera, permitidas: hechas a la medida de su contexto histórico y social. Cuando estas figuras entran a las narrativas maestras ya no generan rupturas.

Un estudiante apunta que el héroe masculino también ha cambiado. Se piensa en qué obras está representada la heroína que concebimos como tal. Se señala que la heroína que reconocemos está representada en la obra “Siete comunas”, pero que por lo general el arquetipo de heroína literario es distinto al de la vida real. Se reflexiona acerca de qué héroes y heroínas sugieren nuestros escritores, con qué referentes quieren llenarnos.

viernes, 15 de octubre de 2010

Relatoría clase 4 de octubre 2010

Presentada por: Natalya Peña Amaya

Texto: Juan Duchesne Winter. Biografía de un cimarrón: Capítulo II. poética del monte y del ingenio. Narraciones de testimonio en América Latina. Pag. 41- 78

1. Nueva fecha para el examen parcial: 21 de octubre

Se propone analizar el texto desde las partes en que está dividido.

2. Se señalan los aspectos que definen el particular juego de funciones y estructuras desarrolladas por el texto:

· Proyectos históricos culturales que animan su producción: la Revolución Cubana y revisión de una postura de la historiografía donde se creía que el proyecto de nación era desarrollado por la élite y la gente blanca

· Situación discursiva que la rige: modelo dialógico, comunicación

Barnett tiene un proyecto de sí, lo presenta y todo ese texto se articula a partir del mismo. No se aprovecha de Montejo, hay un diálogo y si hay diálogo quiere decir que él también es transformado, ya que no hay una diferenciación de los dos niveles, y el discurso de Esteban permea el de Barnett de una manera discursiva. No hay una apropiación de la voz del otro con fines de poder, es una mezcla del uno con el otro sin haber ventriloquismo intelectual. Se dice que es importante resaltar la conciencia histórica, en la medida que sustenta que no se trata de un individuo hablando (Esteban Montejo), sino de un individuo que hace parte de un colectivo.

¿Cuáles son las técnicas que parecen muy cercanas al proyecto de Barnett?

Identificación del informante apropiado.

1. “Diálogo vivo”

2. Uso de una grabadora magnetofónica, integridad lingüística

3. Plan de preguntas

4. Trabajo de consulta para verificar y complementar la información

5. Transcripción, selección y ordenamiento del material

6. Redacción del texto narrativo

Duchesne Winter señala las desventajas de la etnografía y de las narrativas de esclavos (Slave narratives), dos proyectos que parecerían similares a los de Barnett. En estas últimas algunas fueron censuradas, hubo malas traducciones y transcripciones, así como inapropiaciones entre las preguntas y las respuestas. En el caso de la etnografía, se exige un distanciamiento de aquel que hace la revisión o la investigación con el interlocutor para alcanzar un grado de objetividad, esto aleja a los dos sujetos o los jerarquiza, así el que entrevista tiene el poder y el intercambio se convierte en un ejercicio simétrico. El entrevistado y el entrevistador presuntamente pertenecen a culturas diferentes, mientras que aquí se asume que los dos están dentro de la misma cultura. Una de las objeciones hecha en clase por un compañero es que se materializa, es decir, que es una vida contable, en el sentido que se puede narrar o dar conocer y que se puede monetarizar.

¿Cuáles son los puntos que Duchesne Winter (DW) señala que hace Barnett? ¿Duchesne Winter qué hace para ver este texto como literario?

Analiza los tres niveles simbólicos (DW):

Espacio-tiempo-acciones como análisis bajtiniano muy particular, vuelve al texto que no es oficialmente una novela y lo divide en tres partes para verlo como un texto literario:

· Coherencia global. Descriptivo

· Coherencia local. Espacial

· Coherencia temática. Símbolos (Monte-Montejo)

DW parte de que hay un orden cronológico en la narración de Montejo y por ende en el texto de Barnett: Esclavitud, abolición, Guerra de independencia. Hay una línea de continuidad cronológica que da coherencia al texto (Coherencia global). La siguiente es los subtítulos que hay en el texto (Coherencia espacial) la vida en los barracones, el monte, los ingenios y la vida durante la guerra. Sobre el análisis de símbolos (coherencia temática), hay que mirar cómo las acciones narrativas construyen a Montejo y no las acciones inmediatas.

Se plantea la discusión de cuál de las voces se superpone a la otra. De cuál voz en más importante, si la de Barnett o la de Montejo y la pregunta de por qué DW le da primacía a las voz de Barnett. El orden que se impone a la obra, no es necesariamente que Barnett haya impuesto ese orden lineal, tal vez Montejo la contó así y como dice DW Barnett reorganiza y redistribuye. El foco que en realidad interesa a DW es la doble voz que se encuentra en el texto de Barnett. Hay dos testimonios que son indiferenciables y es ahí donde está el dialogismo.

Pregunta de alguien en clase desde la clase anterior: Este análisis ¿en qué testimonio se enfoca? Hay dos voces, dos funciones narrativas, la una tiene que ver con la revolución (pro revolución), la otra con la autonomía de lo negro (pensar una forma de vida). Se añade una contra pregunta a la anterior a partir de que así como el crítico tiene que tener una posición, el intelectual creador también tiene que tener una posición, y sí no valdría la pena entonces centrarse y exponer también los mecanismos mediante los cuales ese intelectual ha logrado ayudar a enunciar un proceso?

Se dan respuestas a la pregunta hecha anteriormente: 1. Hay un análisis del personaje detallado, pero hace énfasis a la voz de Barnett porque es la voz decisiva, la que estructura y determina qué va y qué no va. DW enfatiza en el diálogo que hay ahí, en la implicación que tiene una voz sobre la otra, cómo conviven las voces. 2. Al difuminar la distancia entre las dos voces se torna políticamente peligroso ya que se corre el riesgo de darle prioridad a la ciudad letrada sobre la ciudad real. 3. Barnett tiene predominancia editora pero no hay silenciamiento de la otra, y más allá de cuál prima o no se crea algo nuevo, una narración nueva.

La división que hace DW del texto en dos, corresponde precisamente a las dos voces, uno es qué hace Barnett (protagonista) y dos cómo oímos esa voz de Montejo, la visión de un sujeto sobre sí mismo que primero se ve como colectivo luego como individual. Hay una voz sofocada por la historia, no sólo por el testimonio, sino también por la historia cubana, que es la de gente negra participando en la independencia. Pareciera que la voz más importante es la de Barnett, pero sin la de Montejo no habría nada.

Grietas en el texto. ¿Hasta qué punto vemos eso como testimonio? ¿Por qué un intelectual nos lo ha puesto de tal manera? Es un debate que pone juego todas las condiciones:

1. Papel político de los dos

2. Hasta qué punto el que está siendo entrevistado quiere tener papel político o de transformación social.

3. Hasta dónde entonces la disociación de visiones se ve en ese texto

Pregunta en clase: ¿Cómo un crítico ve la relación entre estos dos? Sobretodo un crítico que quiere que este texto se lea en la universidad y desde un contexto de la literatura. Posible paso a seguir: La demanda o la exigencia de una herramienta apropiada, y DW al parecer encuentra una que suma contexto histórico, contexto político y un trabajo de lectura bajtiniano que logra funcionar.

La importancia del estudio de Barnett radica en que, logró conectarse con alguien, logró redimensionar la vida de este alguien como parte de un colectivo; además hizo que la gente empezara a desplazar la mirada sobre agentes de lo histórico.

Relatoría clase 16 de septiembre de 2010

Texto elaborado en colectivo (y revisado por Mónica) a partir de cuatro preguntas, sobre las lecturas: Garcilaso de la Vega el Inca. Comentarios reales. Venezuela, Ayacucho. (selección)

Antonio Cornejo Polar. “La armonía desgarrada”, pp. 81-100, e “Introducción”, pp. 6-17. En: Escribir en el aire. Ensayo sobre la heterogeneidad sociocultural en las literaturas andinas. CELAP, 2003.

1. Obviamente, para empezar: a) ¿cuál es el derrotero de la introducción de Cornejo: fundamentalmente, cuáles son las tres agendas problemáticas de los estudios literarios en latinoamérica que plantea, y b) ¿cuáles son los núcleos temáticos que desarrolla para esos tres renglones de su trabajo: discurso, sujeto, representación?

R: a) Las tres agendas programáticas son: la del cambio, la de la identidad y la de la reivindicación.

Cambio

Identidad

Reivindicación

Historia

Revolución de los 60´s

Peculiaridad diferencial de nuestro ser (un poco defensiva) nacional y Latinoamericana.

Reivindicación de la pluralidad.

Literatura

Nueva narrativa, poeía conversacional, teatro de creación colectiva, himnos callejeros, grafiti.

Valoración del realismo mágico y el testimonio.

Revaloración de las literaturas étnicas y otras marginales.

Crítica

Modernización caótica del arsenal teórico-metodológico, caótica y acelerada

Debate sobre la pertinencia de construir una teoría específica adecuada a la literatura latinoamericana.

Categorías críticas que intentan dar razón de esas literaturas (“Transcultural”, “Alternativa”, ”Heterogénea”, “Cultura Híbrida”, “Otro”, “Sociedad Abigarrada”, “Diglósica”)

b)

Discurso

Sujeto

Representación

Desde el conflicto, se compromete la voz de las culturas andinas y la institución literaria occidental.

El texto es un espacio lingüístico en que se complementan o entran en tensión discursos de varia procedencia.

-Heterogéneo

-Coexisten en él múltiples dicursos

-Sincronicidad del texto

-No es universal, ni único sino múltiple

-Debe leerse de manera histórica (a pesar de ser sincrónico)

-A partir de la situación colonial

-El presente rompe con la memoria

-Se inmiscuye en la intimidad hasta los deseos y sueños

-El mundo cambia y cambian las relacione con él

-Es un sujeto cambiante

-su realidad acumula varios tiempos en uno

-Hay una fragmentación en su discurso

-No se puede asumir realmente que haya un sujeto latinoamericano único y totalizador.

-La mímesis se propone como mundo objetivo, un orden de cosas que evoca en términos de realidad independiente del sujeto (y que no existen más que como la dice).

-La mímesis no se enclaustra en su función representativa.

-La realidad se propone como materia del discurso.

-Los códigos de ruptura y fragmentación pasan por la representación verbal.

-La heterogeneidad se sostiene en las múltiples representaciones contenidas en el discurso.

Literalizar o estetizar una realidad inhumana es inaudito.

2. ¿En qué contextos son útiles estos conceptos que Cornejo trabaja (¿por qué los propone?, dicho de otro modo).

Son útiles para hacer un estudio de literatura andina, debido a que permiten subrayar el actual debate sobre la “proliferante dispersión de nuestra literatura”. Los propone porque considera que la crítica y la historiografía permiten retratar, de mejor manera, la condición heterogénea (multi y transcultural) de la literatura latinoamericana; cosa que la teoría literaria de los 70’s no pudo hacer.

3. Además de las literaturas coloniales, ¿qué otros textos dejarían pensar mejor los conceptos que propone?

Además de las literaturas coloniales, observamos las crónicas, el testimonio, la gauchesca, el indigenismo, el negrismo, la novela del nordeste brasileño, la narrativa del realismo mágico y l poesía conversacional, formas que Cornejo Polar denominó como Literaturas “Heterógeneas”. Una extensión más de su trabajo es el de literaturas migrantes contemporáneas, donde ese sujeto heterogéneo aflora también.

4. ¿Cómo vieron el análisis concreto de Garcilaso? (¿cómo entronca teoría/obra y cómo entendemos desde aquí lo que decía R. Bueno de que este análisis concreto se vuelve un modelo extrapolable a otras geografías y a otras literaturas?

Bueno dice que la crítica ha de estar direccionada en un contexto social e histórico. La situación de heterogeneidad de América genera distintos proyectos sociales y diversas concepciones en Latinoamérica. Esto se relaciona con el Inca Garcilaso porque él se configura como un “héroe cultural” y personaje paradigmático suscitado por varias lecturas (entre ellas la visión de Riva-Agüero), es decir, que él es una construcción colectiva. En ese sentido, se supone que es un signo de unidad nacional, pero la figura de Garcilaso establece un sólido estereotipo que tiene dos grandes articulaciones: 1) la figura de Garcilaso como símbolo de mestizaje (peruanidad); 2) excepcionalidad de tal mestizaje por ser doblemente nobiliario. Todas las literaturas de América son mestizas y no pueden ser concebidas sin un proyecto de formación de nación y por esto se direccionan social e históricamente.

Sobre la pregunta concreta: se aprecia en el análisis de Cornejo sobre el discurso de Garcilaso mismo el modo de proceder: tiene su teoría que lo antecede (la del sujeto fragmentado por razones coloniales históricas que lo constituyen) y rastrea esa heterogeneidad en la enunciación misma. Es un texto que ofrece para su análisis 1. Una teoría o marco previo de referencia, y 2. Un proceder acorde con tal marco. Esa teoría/marco es creada por Cornejo en razón de una carencia; no es una adaptación de un modelo externo. Pero sí, por el hecho de que compartimos (historizando en cada lugar con matices) esa realidad grande que él trata, y en razón de que su análisis es discursivo, el modelo nos sirve para pensar literaturas en encrucijadas similares. Sobre la pregunta ¿Cuál es la condición del sujeto y de su escritura en la literatura latinoamericana actual? que formularon en clase hablamos en la sesión que siguió.

martes, 5 de octubre de 2010

Relatoría clase 30 de octubre 2010

Texto: Miguel Barnet. Biografía de un cimarrón. Ed. Galerna, Argentina, 1968. p. 219

1. Se habla del examen.

El examen parcial se hará el 14 de octubre, Consistirá en tres preguntas de las cuales se podrán seleccionar dos. Cada pregunta es compleja, busca relacionar dos o tres autores a través de dos o tres subdivisiones de la pregunta. Las preguntas no son para responder de memoria, sin embargo es importante estudiar qué autor dijo qué cosa. Laura recomienda estudiar en grupo y enlazar sistémicamente cada texto con los demás que hemos leído. Cada pregunta debe ser respondida en una hora. , incluyendo el esquema de respuesta (o mapa mental) que la acompaña.

2. Se pregunta por las impresiones que produjo la lectura, Biografía de un Cimarrón.

Se dice que el texto es: interesante, sabroso, fuerte, violento, risueño, rememorativo, da fe de una cultura y producto de una marginalidad (analfabeta). Se pregunta si el texto sí es un testimonio, y se establecen dos definiciones para testimonio. La primera, es la que da Beverly, la segunda es la de “un texto que da cuenta de algo”. Se dice que Biografía de un Cimarrón da cuenta de una cultura que es: las negritudes cubanas que trabajaban en los ingenios azucareros a finales del siglo XIX. Éste es un colectivo marginal. Se establece que el testimonio debe dar cuenta de un colectivo marginal, ya sea de raza, género o clase. La marginalidad y el analfabetismo se evidencian en la oralidad en el texto. La reiteración, la ejemplificación y la ausencia de abstracción son características de la oralidad. Un, incluyendo el esquema de respuesta (o mapa mental) que la acompaña. Un estudiante dice que la primera parte es más oral, mientras la segunda parte parece serlo en menor medida.

3. Se establece que existen dos niveles de discurso dentro de la narración.

Uno de los discursos es lo surgido de la entrevista, y el otro es la edición realizada por Barnet. Se pone en duda la “impecabilidad” del testimonio original. Se dice que Barnet modifica mas no añade nada. Se habla del contexto histórico de la biografía. Se produce en 1968, nueve años después de la revolución cubana. El texto apela a favor de la revolución a través de la edición de Barnet. Esta intención tiene, en sí, un propósito unificador de la “cubanidad”. Barnet no tiene intención de hacer literatura, que en sus términos equivale a lo novelesco. A pesar de que Barnet dice estar haciendo etnografía acepta el premio al testimonio que recibe por Biografía de un Cimarrón.

4. La profesora dice que considera el texto un testimonio.

Dice que ha permitido una interpretación impresionista debido a que todo testimonio interpela desde lo humano; que en gran parte de ellos se encuentra la figura del interlocutor, que sirve como vehículo a la interpelación directa hacia el lector. Esta interpelación se vio en la “lectura de género” que se dio en clase. Las mujeres sintieron compasión con Esteban por la cantidad de “bichos” que encontraría en la selva, mientras los hombres sintieron compasión por su abstinencia sexual. La profesora pregunta que si cuando se dice “interpela desde lo humano” no se está hablando de lo inefable, que por comentarios de clases anteriores, ella ha asumido que equiparamos con la emoción que al arte le está reservado producir desde el marco burgués. Ahora pregunta si en el testimonio, ¿es lo inefable lo humano?

5. Se pide mayor claridad en torno al concepto de Inefable.

Se dan diversas definiciones del término: 1. Lo que no se puede decir con palabras (o con el lenguaje preferiblemente), 2. Un producto del espíritu humano suscitado por el arte, 3. Un sentido que no se puede articular y 4. Una imposibilidad de dar cuenta (¿atestiguar?) que pasa por una desconfianza del lenguaje. Se establece que esta última definición abarca tanto lo barroco (aquello que intenta mostrar que es imposible el agotamiento del lenguaje) como lo escueto como los Haikou y aforismos (que pretenden desfocalizar el uso del lenguaje).

6. Se puede ver lo “inefable en el texto”.

Ya que el texto tiene dos discursos, el de Montejo y el de Barnet, es difícil dar una respuesta concreta a esto. (Detrás de todo esto subyace una pregunta que no se hizo: ¿Quién da el testimonio en este texto? ¿Montejo o Barnet?) En la labor editorial de Barnet hay una mayor intención de veracidad, eso lo haría más comunicativo y menos inefable. Sin embargo, el texto de Montejo hay fragmentos que se escapan a la unidad narrativa de Barnet, que estarían más cerca de lo inefable. Acá hay un “testimonio” no intencionado que parece ser desmesurado y externo a la linealidad narrativa. Hay, proverbios, humor y reflexiones. Sin embargo también hay intereses de parte y parte. Existe un carácter híbrido en el texto que ronda entre lo inefable y lo llanamente comunicativo. Se aclara que estas dos categorías son ideas regulativas (a lo Kant) y que el texto yace entre ambos extremos, pero se inclina hacia alguno.

7. Esto híbrido lleva a problemas de análisis.

Hay dos problemas: en el texto se usan diferentes instrumentos retóricos a los tradicionalmente literarios y existe el problema de pretender ser no-ficción. Estos son problemas disciplinares y metodológicos de la literatura. Sin embargo, otras disciplinas como la historia plantean problemas metodológicos y disciplinares similares: el texto no es verídico históricamente, no tiene una validez discursiva, etc. Este problema entre documento histórico y literatura, dice un estudiante, es un problema propio de TODO producto textual (desde Heródoto hasta Ingrid Betancourt, pasando por Bernal Díaz y Marcel Proust). Esta discusión entre si es histórico o literario llevan de nuevo a pensar en un sistema construido a través de ideas regulativas entre/a las cuales tiende cada texto. Todo este problema surge de la idea de pensar en el género del texto. Los marcos de apoyo se construyen con base en el género del texto. Dejar de pensar en género elimina la utilidad de esos marcos de apoyo y deja al crítico a la deriva. ¿Es esto una ventaja o una desventaja?

8. Se sugiere dejar de lado el pensamiento en género y sustituirlo por concreciones metodológicas que son necesarias.

Lo que se plantea acá es un problema epistemológico de la disciplina literaria. Se reitera la pregunta “¿Cuál es nuestro objeto de estudio?” Se sugiere que el objeto de estudio sea la misma pregunta, lo que llevaría a un cuestionamiento ético, profesional y político en la labor del estudio de la literatura. La academia se encarga de pautar esos criterios. Y el profesorado representa las múltiples líneas de pensamiento que confluyen dentro del campo. Al final de la clase se concluye que ***

9. Paréntesis: La profesora enviará el texto que leerá en San Andrés.

10. Un compañero pregunta si hay testimonio acá en Colombia; puesto que sería algo muy predispuesto a fructificar en la situación nacional.

La profesora admite no haber leído ninguno, por dudas sobre qué tipo de testimonio es: el de Beverly o el de “dar cuenta”. A su vez confiesa tener problemas para leer lo que circula con fama dentro del campo editorial. A su vez advierte tener cuidado con el latinoamericanismo. Hay un deber ético en la no erotización de la violencia. Surge el ejemplo de “violentamente Colombia”. Felipe señala que tampoco se debe ignorar los problemas violentos de una sociedad y pone como ejemplo “Juárez la fea”. La profesora señala que no se debe ignorar pero se debe contraponer éticamente al imaginario violento, ejemplo: “banda de paz” y desmilitarización del lenguaje.

11. Finalmente, ¿cómo se puede analizar este texto?

Se pregunta, ¿cómo se puede ser objetivo con un texto tan social? La profesora establece que no se puede ser plenamente objetivo al hacer una crítica literaria, sea cual sea el texto. Siempre existirá un posicionamiento en el crítico. Entonces, cómo se puede analizar un texto que carece de figuras retóricas tradicionalmente literarias para poder ser analizado con las herramientas existentes. Se propone un análisis que parte de la suposición de que existen dos discursos (dos estructuras) que sostienen al texto; una, la del editor, otra, la de Montejo. Esto parte de una presunción que sería muy interesante verificar en las grabaciones originales. Si éstas no existiesen se podría partir del análisis del prólogo y a través de éste identificar la reordenación que realizó el editor. Esta estructura reordenada tiene que ser visible en la narración lineal del texto. Entonces existiría un hilo conductor, que pretende el editor, y desmesuras narrativas propias de la oralidad de Montejo, es decir, la narración per se. Ya diferenciados los dos discursos es se procedería a examinarlos tanto como documento histórico (política e históricamente) como literariamente, en cuanto a la conciencia que hacen del lenguaje (esto en relación a lo inefable y a la desconfianza del lenguaje). Esto es claro y corresponde a los niveles en los que se ha movido, sin embargo tiene dos problemas. 1. No hay teoría que refrende esta lectura 2. ¿Acaso es un objeto de estudio literario? Acá se pone en duda la utilidad que tiene dicho análisis. *** La utilidad de este texto debe desprenderse de la utilidad disciplinar e interceder útilmente dentro de la cotidianidad (¿si le ayuda a uno por qué no a los demás?). Esto llevaría a dudar sobre la permanencia dentro de la academia, sin embargo se concluye que dentro de la disciplina, aunque no debería ser así, es desde donde, con menor dificultad, se puede hacer más para defender la utilidad de estos análisis.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Clase del lunes 27 de septiembre de 2010 / Relatoría: Natalia Benrey

I

Algunas anotaciones sobre el trabajo realizado el día 16 de septiembre a propósito de Antonio Cornejo Polar. “La armonía desgarrada”, En: Escribir en el aire. Ensayo sobre la heterogeneidad sociocultural en las literaturas andinas. CELAP, 2003. pp. 81-100

Con el fin de resaltar una cierta especificidad del concepto de “heterogeneidad”, que hoy en día es tan usado para cualquier cosa, por ejemplo, para decir que “las sociedades latinoamericanas son heterogéneas”, Mónica, expone las connotaciones a partir de este concepto.

“Transculturación” (Ortiz)
Hay un estado o noción de logrado, consumado y definitivo.
Es algo que pasa por procesos y se consolida en una cierta entidad que puede ser de orden nacional, regional.

“Heterogeneidad” (Cornejo Polar)
Se aplica a las literaturas andinas en razón de que prima una tensión constante entre dos cosas que no están fijas, sino en un juego permanente: lo hegemónico (blanco, criollo. Voz - canon) y lo subalterno (indígena, negro. Silencio)
Hay que centrarse en el elemento de la tensión para poder pensar en heterogeneidad. También es fundamental que se centra en el nivel discursivo.
Hay un nivel adicional en el que Cornejo Polar usa la noción que es en términos de migraciones.

“Hibridez” (García Canclini)
Implica una condición fugaz, a diferencia de las anteriores donde hay una cierta permanencia.
El terreno en el que Canclini pone a circular su noción es el de culturas populares en relación con producción. El entiende lo popular como aquello que el pueblo produce, no lo que consume.
Canclini se interesa por el contacto entre culturas tradicionales y culturales modernas.
Esta condición de fugacidad se manifiesta en incorporaciones que modifican a una persona, pero que no la transforma. Es decir, la cambia y no cambia, en el sentido de que le suman cosas a lo que uno es, sin desestabilizar su presunta identidad nacional o tribal o de cualquier otro orden colectivo.

II

A partir de la pregunta de un estudiante: “¿Cuál es la condición del sujeto y de su escritura en la literatura latinoamericana actual?”

Explica (el estudiante) que en el texto se dice que la condición del Inca era la condición de mestizo y afirma que “lo seguimos siendo”. Ante esto, Mónica pregunta si nos consideramos mestizos o no y el por qué. Se genera un debate:
Una estudiante responde que se siente mestiza, parte de la mezcla ya que no es ni indígena ni europea. A otra persona, por su parte le parece muy complicado hablar en términos de lo puro y lo mestizo, y asegura que pensar así es como tener una falsa conciencia. Alguien más opina que pensarse mestizo es marcar las diferencias, y que es más conveniente pensarse latinoamericano, que ya en sí sugiere las problemáticas. Para otro, no es cuestión únicamente de piel, sino que abarca todo el aspecto cultural. Ante esto, Mónica asegura que el proceso latinoamericano unifica pero siguen latentes las diferencias. Y pese a que todo el tiempo vivimos en un contexto sumamente racializado, nosotros no estamos acostumbrados a pensarnos en términos raciales. Los parámetros para poder pensarse mestizo, negro o blanco son varios. Por un lado, hay parámetros legales que inscriben a cada sujeto de alguna forma y a los que no siempre puede resisitirse. Por otro lado, están los parametros dados por ciencias comola biologìa (sangre, dientes, pelo, color...). Otro, es una postura de lo mestizo que es ideológico.
El objeto de esta discusión no se trata de identificarnos con una cosa u otra, sino de señalar que nuestros locus de enunciación corresponde a cosas fragmentadas; uno se piensa de una manera, el estado lo piensa y hace que uno se piense de otra manera, las cosas legales te situan en otro lugar, etc. Hay muchos niveles de interpelación para la identidad

III

John Beverley, “Anatomía del testimonio.” Revista de crítica literaria latinoamericana. Año 13, # 25, 1987, p 7-16

A partir de un material testimonial (17 referencias) de diversas formas, modos de publicación y contenido narrativo, se plantean preguntas acerca del testimonio: sobre sus implicaciones, su denominación y distinción, sus formas y su valor. El testimonio es una narración contada en primera persona, por un narrador que es a la vez protagonista del relato. Su unidad narrativa suele ser una “vida” o una vivencia particularmente significativa, que involucra cierta necesidad de comunicar esa experiencia vivencial. El testimonio se ha concentrado en los países del Tercer Mundo y de los marginados.. Normalmente implica fines políticos muy definidos y su narrador es perseguido, exiliado, analfabeto, o excluidos de instituciones de producción literaria.
La dimensión moralizadora y el carácter de “urgencia” de comunicar del testimonio sugieren una afinidad con la novela picaresca. Se hace una breve distinción. De igual manera se hace las distinciones entre testimonio y autobiografía, a partir de la pregunta por testimonio como subcategoria del género autobiográfico.
- En el testimonio, el autor ha sido sustituido por compilador o gestor
- La relación entre compilador (ciudad letrada) y testimoniante (ciudad real)
-Efecto de Veracidad.
No es obra de ficción. Representa una historiaverdadera y su narrador es una persona que existe.
Situación social problemática que el narrador vive.
El yo testimonial recupera la funcion metonímica del héroe épico, sin asumir sus características jerárquicas y patriarcales.
Hay una situación colectiva presente.
No puede afirmar una identidad propia sino colectiva.
El yo funciona como un dispositivo que puede ser asumido por cualquiera.
No hay funcion de “autor”.
Delata la necesidad de cambo social estructural.

- Mónica elige tres condiciones fundamentales, de la larga lista, para determinar un testimonio como tal (es su postura y dice que cada crítico selecciona de esa lista según sus intereses):
1. Habla de un contexto donde hay un problema de silenciamiento. Llamado “situación de urgencia”, que normalmente corresponde a revolcones sociales.
2. Que el sujeto testimoniante (en el caso latinoamericano) no es un sujeto letrado y que habla por un colectivo
3. Mediación

IV

Rincón, Carlos. “El cambio actual en la noción de literatura en Latinoamérica”. En: El cambio actual de la noción de literatura en Latinoamérica y otros estudios de teoría y crítica latinoamericana. Biblioteca colombiana de cultura, 1978. pp.11-45

El texto de Rincón está escrito desde la recepción. Hay un enfoque insistente entre recepción y producción en contexto, entendido como una situaciòn de tensiòn donde hay pugnas sociales y culturales que afloran en el texto.
Rincon revisa desde dos géneros, cómo la noción de literatura ha ido cambiando a raiz de cambios sociales, en Latinoamérica. Estos dos géneros son el testimonio (con Biografìa de un Cimarrón) y, desde asuntos de vanguardia, collage, montaje; el cuento (con El libro de Manuel). En los dos casos insiste en que hay “lo nuevo” latinoamerciano.
En este texto, se puede ver con claridad, cómo funciona la crítica latinoamericana. Tiene un marco teórico grande (de la recepción, en este caso) aplicado a la crítica, pero además incorpora con todas las condiciones: colinialidad, asuntos histórico real, textos producidos y hace genealogías de problemáticas y temas muy localizadas, y tiene un hondo conocimiento de lo producido aquí

V

Repaso de las indicaciones sobre el trabajo de las reseñas:

• En las cinco (5) reseñas, se debe dar cuenta de:
- Contenido del texto. El qué y el cómo (un párrafo, máximo dos).
- Cuál es su relevancia en relación con la teoría-critica-historiografía literaria latinoamericanas.
• A propósito de los dos (2) textos centrados sobre ese autor:
-Se pueden trabajar lecturas hechas en clase, si están dedicadas exclusivamente al autor.
-Sirve un buen prólogo. Que dé cuenta de los aportes del personaje, sus falencias, las críticas se le han hecho, etc.
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A propósito de los artículos contrapuestos de la Biblioteca enviados por correo:
- Se hace una invitación para el 7 de octubre a la presentación de La Caja de la Biblioteca Indígena Colombiana, que salió paralelamente a La Caja de la Biblioteca Afrocolombiana.
- Se solicita que estos artículos sean leídos por el curso para entablar una discusión en cualquier momento, después del 8 de octubre.